Perfil

Mi foto
Ahora mismo, Guadarrama, Madrid, Spain

28 de julio de 2010

Madre solo hay una (y ¿para qué queremos más?)

Sucedió ahora mismo. Os sitúo. Ella con el ordenador de sobremesa en el cuarto del idem, yo en mi habitación terminando de cotillear con el portátil Facebook y Twitter y juntando fuerzas para ponerme con física. Se la oye preguntar desde la otra punta de la casa:
M: Lucía, ¿se fue la luz?
L: No sé.
M: Pero sí, se acaba de ir la luz, ¿no?
L: No sé, mami.
M: ¿Pero vos tenés luz?
L: Mami, no sé si hay luz, perá que me fijo.
M (utilizando su lógica aplastante de madre): ¿No estás con tu ordenador acaso?
L: Es un portátil, mami... 
M: ¿Y? ¿No usa luz?
L (ignorando la última pregunta y mirando el piloto encendido de la tele): Sí, mami, yo tengo luz.
M (acercándose con su pata coja): En mi ordenador no hay luz, se apagó de repente, ¿te podés fijar?
L (yendo al cuarto del ordenador): Mami, tenés la luz del baño encendida, no puede no haber luz.
M: Es que no sé, se apagó de repente, ¿eso es posible?
L: No solo es posible, sino que además es raro que no haya pasado antes. ¿No se te quemó el año pasado una fuente de alimentación por tener el ordenador las 24 horas del día encendido? No podés dejarlo encendido durante meses, de vez en cuando tenés que apagarlo.

Aún así, me fijo a ver si funciona. Le doy al botón de encendido. Arranca sin inconvenientes.
L: Mami, ¿no probaste encenderlo?
M: No, como se apagó solo de repente...

Claro, cuando las cosas se apagan, no hay que volver a encenderlas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Incontestable. Inconstestable del todo.
Bomarzo

oscar dijo...

pues yo tengo 2, la qe me pario, y la que me a criado... ahora la otra lo paga