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Ahora mismo, Guadarrama, Madrid, Spain

31 de enero de 2011

Exámenes o ¿dónde dejé mi cabeza?

   Bueno, ha llegado el día. Comienzan los exámenes en la UNED. Tras x meses de estudio (no voy a decir que, en mi caso, x < 1, aunque sea verdad, que queda mal), nos acercamos a nuestro centro asociado a vaciar nuestra neurona. Dos horitas que, como dije alguna vez, son el glorioso momento de la venganza, el momento cuando nos podemos desquitar de lo leído y dar rienda suelta a nuestra imaginación. De verdad, me encanta hacer exámenes. Tal vez por eso me pasó lo que voy a relatar.
    Anoche me acosté temprano, estaba cansada, así que a las doce estaba en la cama. A las siete sonó el despertador, al que apagué con la promesa de "cinco minutitos más" que, por supuesto, fueron 40. Hala, a correr. Ni desayuno ni nada, no había tiempo. El examen era a las 9, pero con el maravilloso cambio de centro asociado, ahora el atasco estaba asegurado. A Las Rozas tardaba unos 25 minutos en llegar. A Las Tablas, en plena hora punta, prometía ser una odisea.
    Cogí los apuntes, me armé de paciencia, puse Vetusta Morla y me encomendé a la suerte. Y la suerte me envió 4 hermosos atascos que convirtieron el trayecto de 40 minutos en uno de 75. Teniendo en cuenta que había salido de casa a las ocho menos cinco, sí, llegué tarde al examen. Pero da igual, hay media hora de cortesía, así que, entré. Le doy mi carnet al de la entrada: "no tiene ningún examen en esta convocatoria". ¿Ninguno? ¡Pero si tengo para elegir entre tres hoy! Nos sentamos, revisamos el calendario y, efectivamente, tengo para elegir entre tres: organización de proyectos a las 11.30 (que es el que venía a hacer a las 9) y física y estadística a las 16 (estos los hago en otra semana).
    Por tanto, mis ganas de hacer los exámenes eran tales que llegué, atascos mediante, dos horas y media antes.

17 de enero de 2011

Al este y al oeste

http://cosodeilustradores.blogspot.com/
   Hace unos días me desperté pensando en la canción esa de "Al este y al oeste, llueve y lloverá, una flor y otra flor celeste, del jacarandá". Tooooooooodo el día con la cancioncita resonando en la cabeza "se ríen las ardillas, jajarajajá".
   A lo mejor era por la lluvia. Llevaba unos cuantos días lloviendo y ese día, aunque amaneció despejado, volvía a llover.
   A lo mejor era porque, con tanto reyes y tanta ilusión infantil, vuelvo yo también a mi infancia.
   A lo mejor es porque el jacarandá es un árbol que me gusta mucho, pero que hace tiempo que no veo.
   A lo mejor era porque simplemente me gusta la canción (que también es verdad) y me dio por ahí.
   Y, a lo mejor, fue por eso que no dudé lo que había pasado cuando leí el twitt de alguien que decía "Manuelita se hizo a la mar". No me acuerdo quién fue, pero sí recuerdo que no es alguien a quien tenga identificado con Argentina. Es decir, no había muchas razones para asociar a Manuelita con ESA Manuelita que vivía en Pehuajó. 
   Como digo, sin embargo, no había lugar a dudas. Google me confirmó que el nudo en la garganta me iba a durar unas cuantas horas, porque sí, ESA Manuelita era la que se había hecho a la mar. 
   Estoy lejos, en España. No conozco de nada a María Elena Walsh. Pero, sin embargo, sentí una gran tristeza al leer el titular. En ese momento no pude leer nada más que el titular. Estaba en la oficina y sentía que los ojos se me llenaban de lágrimas. No sabía ni que estaba enferma, ni que tenía 80 años, ni que vivía con una fotógrafa. Lo único que sabía (que sé) de ella es que crecí con sus canciones, que las representábamos en el cole en las obras de fin de año, que nos trataba a los niños con un respeto y una naturalidad inmensos. Porque ella era inmensa y creo que lo seguirá siendo en la historia y en los corazones de los que fuimos niños en los 70's, 80's y 90's...

5 de enero de 2011

#amigoinvisible

   Ay, ¡qué ilusión! Ya, ya lo sé, a veces soy peor que una cría, pero es que a mí me gusta hacer "amigos invisibles". Me acuerdo que en Argentina lo hacíamos bastante, y nos intercambiábamos los regalos durante el día del amigo (el 20 de julio, según pone Wikipedia, aunque a mí me sonaba que era el 20 de junio). 
   La cosa es que hace mucho que no participo en un amigo invisible (desde que lo hicimos con los ANG en Málaga), y ahora, que estoy tan enganchá a internet, estamos haciendo uno 2.0. @cucodevenegas hizo una aplicación que realizaba el sorteo, @angelfmarin no juega, pero fue quien nos dijo a cada uno quién le tocó. El resto de participantes somos @molcru, @javier_hdez, @BelBelart, @solportero, @iperezbaroja, @dariorts y yo.
   La consigna es fácil. Preparar algo (handmade, no vale comprar) para una de esas personas (aaaaaaains, ¿a quién le habré tocado???) y entregarlo el sábado 29 de enero. Aún no decidimos si será virtual o en persona (los de Madrid lo tenemos más fácil, pero los de fuera, como que no), pero va a estar divertido igual. 
   A mí me tocó uno de esos que están ahí escritos, y aún no sé muy bien qué voy a hacer (mentira, lo tengo claro clarísimo, pero digo esto pa despistar).
   Bueno, si alguno quiere aprovechar este post para dejarle un mensaje a su amigo invisible, ¡adelante!, que se pueden dejar mensajes anónimos.